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Hablar ya no es tabú: por qué necesitamos una nueva formación


romper el paradigma

Durante años, cuestionar al sistema médico era motivo de censura.
No explícita. No con carteles ni amenazas visibles. Pero sí real: bastaba con hacer preguntas incómodas para quedar afuera. Para ser tildado de “anticientífico”, “alternativo” o, peor aún, “peligroso”.

¿Qué pasó con la libertad de pensamiento en medicina?
La pandemia expuso algo que muchos venían sintiendo hacía tiempo: que la medicina se había vuelto un sistema cerrado, vertical, acrítico.
Un lugar donde las preguntas se castigan y las respuestas se dictan.

Y sin embargo, la paradoja es evidente: ¿cómo puede avanzar una ciencia que no permite la duda?


La medicina no es solo ciencia. También es sistema.

Hablar de medicina no es solo hablar de neurotransmisores, hormonas o inflamación.
Es hablar de cómo se enseña, cómo se ejerce y cómo se financia la salud.

Y en ese punto, el sistema médico tradicional tiene límites evidentes:

  • Forma médicos para repetir protocolos, no para pensar en contextos.

  • Cronifica síntomas con tratamientos estándar, sin buscar causas reales.

  • Se basa en estudios poblacionales, sin herramientas para personalizar.

  • Depende de intereses económicos que condicionan la práctica clínica.

Esto no es conspiración. Es estructura.
Y como toda estructura, puede —y debe— ser cuestionada.


El cambio ya empezó (y viene de adentro)

Cada vez más médicos, odontólogos, farmacéuticos, bioquímicos y veterinarios se están animando.
No desde el enojo. No desde la negación de la ciencia. Sino desde el compromiso.

Compromiso con el paciente. Con la salud real. Con el saber profundo.
Y también, con una formación diferente: más integrativa, más crítica, más humana.


¿Te animás a pensar diferente?

En EIMO creemos que formar profesionales no es repetir manuales, sino despertar conciencia.

Porque cuando un profesional de la salud piensa por sí mismo, todo cambia:

  • Los tratamientos dejan de ser recetarios para volverse estrategias personalizadas.

  • El paciente deja de ser un número para convertirse en protagonista.

  • Y la medicina deja de ser industria, para volver a ser vocación.

 Si querés más información sobre nuestros cursos y programas de formación, ingresá en www.eimo.com.ar.


 

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